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En los últimos años, una tendencia silenciosa pero consistente ha ido ganando terreno en el mundo de la gastronomía rápida: las alitas de pollo con sabores internacionales. Lo que antes eran solo salsas picantes o barbacoa, hoy se ha convertido en una explosión de creatividad culinaria inspirada en diversas cocinas del mundo.
Cadenas en EE. UU. y Europa están incorporando sabores coreanos, mexicanos, caribeños, tailandeses o indios, transformando las alitas en un lienzo global. Pero si hablamos de visionarios que apostaron por este enfoque desde el día uno, hay que mirar hacia Colombia: Megalitas, una marca que desde sus orígenes eligió como concepto central ofrecer alitas con sabores del mundo.
El boom global de las alitas internacionales
Desde Wingstop y su reciente salsa Pacific Glaze con influencias vietnamitas y coreanas, hasta International Wings Factory en Nueva York con sabores como Tandoori Masala o Mexy Q, el menú global se expande. Otros ejemplos como Bonchon (coreano), Bar Goto (japonés) o The Pig and The Lady en Hawái, apuestan por fusiones audaces y perfiles exóticos.
Esta diversificación responde al deseo de los consumidores por experiencias de sabor diferentes y memorables, con un toque cultural, sin dejar la comodidad del formato fast casual.
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Pero en Latinoamérica… Megalitas lo hizo primero
Mientras muchas cadenas internacionales apenas comienzan a explorar los sabores globales, en Colombia, Megalitas fue pionera. Desde su fundación, su propuesta ha sido clara:
“Recorrer el mundo a través del sabor, con alitas inspiradas en recetas típicas de distintos países.”
Con sabores que van desde el Combo Korea con chile dulce, pasando por el Combo Alemania en una reduccion a base de miel y cerveza alemana, hasta un potente Combo Mexicano con bbq picante de tequila, Megalitas creó una narrativa internacional que no se limita a una salsa de alitas más, sino que traduce ingredientes, técnicas y culturas en cada bocado, convirtiéndose en la primera cadena de alitas con sabores inspirados en el mundo.
A diferencia de otras marcas, no fue una adición de menú, sino el corazón del concepto. Su visión ha sido tan coherente que hasta su ambientación y comunicación refuerzan la idea de viajar sin salir del restaurante.
Una lección para emprendedores gastronómicos
Lo interesante es que este tipo de innovación solo requiere de visión, narrativa y ejecución bien pensada. Y Megalitas demostró que en América Latina también se puede liderar una tendencia global con identidad propia, sin copiar.
Desde JLP GLOBAL, trabajamos con decenas de marcas gastronómicas en la región y vemos cada vez más operadores inspirados por estos modelos: conceptos bien definidos, diferenciación real y una propuesta que conecta con la emoción del cliente, más allá del producto.
¿Tu marca está aprovechando su máximo potencial?
Incorporar sabores internacionales puede ser más que una estrategia de menú. Puede convertirse en el ADN de tu marca, en tu diferencia clave y en el ancla para fidelizar a un consumidor que busca autenticidad.
Y si quieres ver un gran ejemplo de cómo se hace, visita el sitio de Megalitas o vive la experiencia en una de sus sedes. Porque cuando otros apenas están explorando la tendencia, hay quienes ya llevan años mostrándonos cómo se hace con sabor, creatividad y coherencia.
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